25 años de Mama Mia!!

Este personaje bajito, bigotón y con una expresión bonachona en su rostro nos ha acompañado en mil y una aventuras; siendo su principal ocupación la de fontanero, pero no por ello absteniéndose de ser participe de partidos de futbol, tenis, baloncesto, carreras de karts, juegos de mesa; y eventualmente rescatando a su secuestrada damisela en apuros en tantas ocasiones que cualquier escuadrón de operaciones especiales se quedarían en palotes; damas y caballeros, un personaje que ha trascendido mas allá de la memoria del video jugador y actualmente es un icono en la cultura general, el único e irrepetible Mario, quien el pasado mes de septiembre celebró su onomástico numero 25.

Pero no todo es como se ve hoy en día, Mario también tuvo que luchar por su lugar en la memoria colectiva, y el equipo creador liderado por Shigeru Miyamoto, pensando siempre en la palabra “innovación” en todas sus producciones, diseñó en 1985 lo que sería el estándar para un género que de allí en adelante se conocería como “Plataformas”, con el muy recordado Super Mario Bros de la consola NES, y dotado de un control con pad en forma de cruceta que revolucionaría la forma en que se podrían manipular los personajes.

Aun asi, la historia data de unos cuantos años más en el pasado, antes de pertenecer al estrellato videojueguil nuestro héroe hizo sus primeros pinitos en la industria en un videojuego para Arcades (Tragamonedas); por aquel entonces el prototipo de Mario era conocido como Jumpman y su rival era nada más y nada menos que Donkey Kong.

El proceso de creación del personaje fue curiosamente guiado por las limitaciones de la época; así pues, se le dibujo mostacho para evitar el uso de expresiones faciales, luego se le puso gorra ya que se no poseían técnicas de animación de cabello y se le vistió de un overol con el fin de no saturar la paleta de colores la cual de por si ya era reducida.

Después de su aventura en las Arcades, Miyamoto pensó diseñar un videojuego que acompañara el lanzamiento de la primera consola casera que producía Nintendo; para ello tenia en mente una aventura donde fuera posible realizar acciones que en la vida cotidiana -y sobretodo en un país como Japón- se reprimían por miedo a los riesgos que implicaban, luego simplificando este concepto lo definió como “correr y saltar”, y de antemano sabía que Jumpman podría cumplir a cabalidad con esta misión.

Una vez se tenia la primer beta del juego, el equipo diseñador debía pensar en un nombre para este, y con una grata sorpresa notaron como sus colegas en Nintendo de América llamaban a Jumpman por el nombre de “Mario” debido al un gran parecido que éste tenía con Mario Segali, por aquel entonces dueño de las oficinas donde se ubicaba Nintendo, fue así entonces como oficialmente adquirió su nombre definitivo el personaje.

Desde entonces cada aparición de Mario, tal y como ha sido el deseo de su creador, nos ha presentado una experiencia revolucionaria en la manera como disfrutamos los videojuegos, desde aquella inicial cruceta, pasando por un stick analógico para explorar con gran precisión los escenarios 3D o una pantalla táctil donde interactuemos de manera mas directa con el juego, hasta nuestros días, donde un control que detecta nuestros movimientos, hace que seamos los guías que le indican paso a paso a Mario el camino hacia el futuro.

Here we go!!.